Hoy bailé
Hoy bailé con la puerta cerrada, la ventana bloqueada y la luz apagada. No había nadie, nada más que yo. Hoy bailé sin las miradas que me matan, sin los susurros que me atrapan. Bailé sin ritmo, torpe, lento. Mis manos dibujaban líneas sin color. Mis torpes pies chocaban con la cama, con los muebles, con la nada. Nunca había sentido a mi cuerpo como una respuesta a notas que giraban, chocaban, caían Y huían en el viento. Hoy por primera vez bailé como se debe de bailar: creando una sinergia con la música, con el espacio, con mis dedos, con mis brazos, con mis manos, con mi cabeza, con todo mi cuerpo, con toda mi sangre. Así es como yo quiero bailar, solo, ciego, etéreo. Siguiendo únicamente los pasos de este torpe corazón.